El estreñimiento en niños es un padecimiento muy común, ocupando uno de los primeros lugares de motivos de consulta en la consulta pediátrica. A continuación trataremos el tema de forma sencilla y proporcionaremos algunos consejos e indicaciones para prevenir y tratar el estreñimiento.
El estreñimiento no se debe considerar solamente con la frecuencia de las evacuaciones, también se debe evaluar el tamaño y su dureza, otros síntomas asociados como: dolor, malestar, presencia de fisuras anales, posturas relacionadas a la evacuación. Además se considera que el estreñimiento es crónico cuando se perpetúa más allá de ocho semanas.
Factores que pueden modificar el patrón de evacuación en menores de 4 años.
Síntomas que acompañan el estreñimiento:
- Destete
- Inicio de alimentación complementaria
- Preparación inadecuada de la fórmula
- Antecedente de estreñimiento en la familia
- Fobia al inodoro
- Dieta inadecuada, baja en fibra y alta en azúcares
- Estrés en la familia, cambios de domicilio, exámenes
- Estilo de vida sedentario
- Pobre ingesta de líquido
- Evacuaciones poco frecuentes, menos de 3 a la semana
- Evacuaciones duras
- Evacuaciones que provocan dolor o molestia al ser expulsadas
- Dolor abdominal
- Incontinencia
- Sangre en las evacuaciones
- Síntomas urinarios
¿Qué hacer?
Tener mucha paciencia, son necesarios meses de tratamiento y reeducación.
Debemos transmitir confianza y tranquilidad al pequeño.
Realizar un reforzamiento positivo del entrenamiento para el inodoro.
Impulsar hábitos adecuados en la defecación, como sentarse en el inodoro después de cada comida y antes de acostarse. Siempre de una manera confortable usando adaptador adecuado y con un apoyo para pies, para favorecer una posición adecuada.
Ofrecer una dieta balanceada rica en frutas, verduras y fibra (20 gramos en niños pequeños y 29 gramos para adolescentes, al día).
Fomentar la actividad física y el deporte.
En ningún momento se debe forzar al niño a utilizar el inodoro, instaurar castigos, asi mismo se recomienda mantener una posición neutra o positiva en torno a ir al baño, evitando luchas o uso de términos negativos.
Acudir con un pediatra para evaluar de manera integral al paciente y poder dar el mejor manejo.
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